Las hojas de hierbabuena, Mentha spicata, son una especie de menta que comparte los beneficios para el cuidado de la piel de otros miembros de la familia de la menta.
Las hojas de menta se han utilizado como ingrediente en productos para el cuidado de la piel durante siglos. Tienen una fragancia refrescante que ayuda a levantar el ánimo. La menta refresca y refina la piel, además de revitalizar los sentidos. Es beneficiosa para la fatiga, los dolores de cabeza, las migrañas, la tensión nerviosa y el estrés.
Las hojas, ampliamente reconocidas por sus propiedades antiinflamatorias y astringentes, funcionan como un excelente limpiador, astringente y tónico.
La menta tiene un efecto refrescante y calmante en la piel y puede ayudar a limpiarla y destapar los poros, factores que contribuyen al acné. Las hojas de menta también contienen ácido salicílico y vitamina A, dos ingredientes increíbles para el cuidado de la piel que ayudan a controlar la producción de sebo.
El mentol, el componente principal de las mentas, tiene propiedades antibacterianas y a menudo se utiliza en linimentos para estimular las terminaciones nerviosas y aumentar el flujo sanguíneo local.
Debido a sus fuertes propiedades, la aplicación tópica de menta puede ayudar a calmar la irritación causada por picaduras de mosquitos y quemaduras menores, e incluso puede ayudar a aliviar la piel seca y con picazón.