Las bayas de enebro ( Juniperas communis ) se quemaban en hospitales franceses y los nativos americanos las usaban para purificar el aire. Su aroma crea un baño refrescante y refrescante, ideal para pies y músculos cansados y doloridos.
Las bayas de enebro tienen propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias. Estas propiedades ayudan a combatir el acné y los brotes. También ayudan a equilibrar la producción de grasa cutánea, lo que puede ayudar con afecciones de la piel y el cuero cabelludo, como el acné y la caspa.
Las bayas de enebro ayudan a calmar la piel irritada e inflamada. Además, poseen propiedades astringentes que limpian profundamente los poros eliminando grasa, suciedad, bacterias y otros compuestos. Además, aseguran que las células cutáneas y los poros se tensen y fortalezcan, mejorando así el aspecto general de la piel.
El aceite de masaje infundido con bayas de enebro es excelente para tonificar la piel y refrescar la mente.