El aceite de ricino ( Ricinus communis) , también conocido como aceite de Palma Christi, se obtiene mediante prensado de la planta de ricino. Es un aceite único, espeso y viscoso, compuesto en un 90 % por un ácido graso: el ácido ricinoleico.
Rico en ácidos grasos, es un aceite calmante y lubricante que se absorbe fácilmente en la piel. Hidrata actuando como humectante, atrayendo y reteniendo la humedad en la piel.
El aceite de ricino, apreciado por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, ayuda a eliminar las bacterias de la piel que pueden causar imperfecciones. Su alta concentración de ácidos grasos hidrata la piel para ayudar a eliminar las zonas secas y estimular la regeneración celular.
El aceite de ricino funciona de maravilla como parte de un aceite limpiador . Al masajear la piel, este astringente natural penetra profundamente y elimina fácilmente el maquillaje, la suciedad, el exceso de grasa y las impurezas.
El aceite de ricino aporta suavidad y riqueza al jabón y proporciona una espuma acondicionadora y esponjosa con burbujas grandes y espesas.
En el cuidado capilar, el aceite de ricino se usa comúnmente en acondicionadores y tratamientos con aceite caliente para cabello quebradizo, dañado o con caída. El aceite de ricino recubre el tallo capilar y suaviza la cutícula, reteniendo la hidratación y dejando el cabello suave y sedoso.
Utilizamos aceite de ricino orgánico certificado por el USDA. Se obtiene mediante prensado de semillas de Ricinus communis . El aceite se filtra, obteniéndose un aceite suave y ligeramente teñido.
A pesar de la información en internet, el aceite de ricino no es tóxico . Para más información, lea nuestro blog " Aceite de ricino en el cuidado de la piel ".