La piedra pómez es el resultado de una fuerza asombrosa de la naturaleza: el volcán. Es una roca ígnea de color claro, muy porosa, aireada y espumosa, que se forma durante erupciones volcánicas explosivas.
La piedra pómez se puede moler hasta convertirla en un polvo abrasivo y utilizar en jabones y exfoliantes como exfoliante natural para eliminar las células muertas de la piel, limpiar los poros y restaurar la vitalidad de la piel.
La prohibición de las microperlas exfoliantes sintéticas ha renovado el interés por la piedra pómez y otros exfoliantes sostenibles, ecológicos y eficaces para productos de cuidado personal. (Ley de Aguas Libres de Microperlas de 2015)