El aceite de rosa mosqueta ( Rosa rubiginosa ) se ha utilizado durante siglos para tratar heridas e inflamaciones. El escaramujo es la vaina que queda tras la caída de los pétalos.
El aceite de rosa mosqueta es un aceite suave, ligero y de fácil absorción. Contiene ácidos grasos esenciales omega-6 y vitaminas A y C, que alivian las afecciones de la piel y estimulan la renovación celular.
El ácido retinoico presente en la vitamina A ayuda a mejorar las líneas de expresión y las arrugas, mientras que los antioxidantes y los ácidos grasos omega protegen las células del daño. Penetra fácilmente en la piel seca para restaurar la hidratación necesaria y puede ayudar a retrasar los efectos del envejecimiento. También es rico en ácido linoleico, que puede ayudar a la piel con tendencia acneica.
Cuando se usa como ungüento o crema tópica, el aceite de rosa mosqueta promueve la curación del eccema, la rosácea, la dermatitis y las quemaduras, incluyendo las causadas por radiación y el sol. Se sabe que disminuye las estrías y las manchas solares, y que tiene un efecto milagroso en las cicatrices de cirugía y acné.
Nuestro aceite virgen de rosa mosqueta, con certificación orgánica del USDA, se obtiene prensando en frío las semillas del rosal. Este aceite sin refinar no ha sido blanqueado ni desodorizado y presenta un color entre naranja y rojo con un aroma característico.