La pasionaria (Passiflora incarnata) es una planta trepadora perenne con flores grandes y complejas. Su uso medicinal tiene una rica tradición que se remonta a la prehistoria. Los cherokees utilizaban la raíz para crear cataplasmas para heridas e infecciones de la piel.
La pasiflora calma la mente y tranquiliza el espíritu. Los herbolarios suelen recomendarla como tónico nervioso general para tratar el estrés y la ansiedad. Se suele usar junto con otras hierbas ligeramente sedantes como la melisa y la valeriana.
La evidencia ha demostrado que la pasiflora tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar el enrojecimiento y la irritación que a menudo resultan de las afecciones inflamatorias de la piel.