Los egipcios utilizaban las flores de saúco ( Sambucus nigra) para mejorar la tez y curar quemaduras. El saúco, con sus propiedades calmantes y suavizantes, tiene una larga historia de uso que se remonta a miles de años.
Las propiedades antiinflamatorias de las flores las hacen útiles en ungüentos como tratamiento para quemaduras, erupciones, acné, cortes y otras afecciones de la piel.
Las flores son ligeramente astringentes y se utilizan para aclarar, refinar e iluminar la tez, ayudar con las manchas de la edad, calmar las irritaciones y suavizar y aliviar la piel y el cuero cabelludo secos.
El té de flor de saúco es bueno para los resfriados, la tos, el reumatismo y las infecciones respiratorias.