La manzanilla ( Matricaria recutita ) posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Se han utilizado infusiones para aliviar erupciones cutáneas, quemaduras leves y quemaduras solares. Usada como loción o añadida en aceite al baño, la manzanilla alivia la picazón del eccema y otras erupciones, y reduce la inflamación de la piel. También se ha demostrado que ayuda a aliviar los síntomas de la rosácea y las molestias de las quemaduras solares.
Las propiedades antiinflamatorias y curativas de la manzanilla parecen ser especialmente calmantes para los tipos de piel sensibles.
La manzanilla es excelente para afecciones como la piel seca, el eccema y la psoriasis, pero también posee propiedades astringentes suaves que la hacen ideal para limpiar profundamente los poros, lo que la convierte en uno de los mejores extractos herbales para el acné. Comúnmente vendida como una infusión calmante y relajante, se cree que alivia la depresión, el estrés, el insomnio y las migrañas.
En el cuidado capilar, la manzanilla se utiliza para calmar el cuero cabelludo, acondicionar y estimular el crecimiento sano del cabello. Aporta reflejos al cabello claro y brillo al cabello oscuro, además de acondicionar y suavizar. La infusión de manzanilla es un enjuague capilar fantástico para las rubias.