La caléndula ( Calendula officinalis ) es una planta anual con flores anaranjadas o amarillas similares a las margaritas. Pertenece a la familia de las asteráceas (margaritas) . Se ha utilizado durante siglos para mejorar el tono y la apariencia de la piel y es muy calmante para la piel sensible y seca. También conocida como "caléndula", sus pétalos poseen una amplia gama de propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y cicatrizantes.
Sus potentes propiedades antiinflamatorias la convierten en un potente remedio para todo tipo de problemas inflamatorios, como dermatitis, quemaduras, cortes, picaduras de insectos, erupciones cutáneas, heridas y afecciones cutáneas como eccemas y acné. Dado que la caléndula ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y el oxígeno a la piel irritada y las heridas, facilita el proceso de curación, promueve la regeneración celular e hidrata la piel seca y agrietada.
Se ha demostrado que la caléndula, una hierba excelente para personas con piel sensible, mejora la firmeza y la hidratación de la piel. Gracias a su suavidad, el aceite de caléndula es especialmente útil para aliviar la dermatitis del pañal y otras irritaciones de la piel del bebé.
Durante la Guerra Civil estadounidense, los médicos conservaban el jugo de la planta con alcohol y usaban la mezcla en el campo de batalla. Durante la Primera Guerra Mundial, los médicos vertían agua hirviendo sobre las cabezas de las flores secas y aplicaban la mezcla a las heridas de los soldados para prevenir infecciones e inflamaciones.